Tenía que trasladarlo hasta el lugar del enlace, pensamos que lo mejor eran unas minitartas en una cestita decorada para la ócasión lo que, además, facilitaria su transporte.
Para una novia a la que no le gustan demasiado las florituras había que simplificar. El blanco no podía faltar. Lo combinamos con lila y nos pusimos manos a la obra. Este fué el resultado.
La cestita decorada para la ocasión. Un regalo que sustituye a las típicas cestas y ramos de flores y que, encima, se puede comer el día después de la boda a modo de post- celebración.
Un regalo diferente que me encantó hacer y decorar.
Un saludo ladies y reposteros
ey guapísima que pasa??? sigues de vacaciones....examos de menos tus creaciones!!
ResponderEliminarlaura, ya estoy aquí...entre unas cosas y otras no he dado a basto. A ver si por fin puedo ir actualizando el blog como toca. Que conste que te sigo, aunque a veces no puedo ni comentar ;))))
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